Por Alexander Terrazas

El pasado 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, culminó muy bendecida y con un balance positivo la campaña 40 Días por la Vida (40 Days for Life) en la ciudad de Toronto. Y para cerrar esta primera edición se realizó una misa de acción de gracias, presidida por Monseñor Robert Kasun, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toronto, y concelebrada por los sacerdotes, Jim y Josep, de la parroquia St. Charles Borromeo. La ceremonia de clausura tuvo lugar en la mencionada parroquia, ubicada entre Dufferin. St y Lawrence W., con la presencia de feligreses, las religiosas Sisters of life, el grupo Salvemos las Dos Vidas y voluntarios de la parroquia St. James Parish.

A lo largo de la campaña, centenares de personas, familias, así como grupos de parroquias y movimientos, han estado participando en las protestas pacíficas, en las afueras de la iglesia St. Charles Borromeo, ubicada a lo diagonal de un centro abortista. Durante 40 días, la vigilia de ayuno y oración estuvo orientada a rezar y pedir por el fin del aborto no solo en Toronto, sino también en todo Canadá y en el mundo entero.

En contacto con Hispanos Católicos, María Margarita Buelvas, manifestó que a pesar del COVID-19, la campaña contó con bastante participación de voluntarios, no solo de la Iglesia Santiago Apóstol, bajo la dirección del Padre Gustavo Campo, sino también de las diferentes parroquias de Toronto, que se unieron para defender la vida y ser la voz de los que no tienen voz.

“Nosotros estamos muy agradecidos, primeramente, con el Señor y con todos los voluntarios que han puesto su granito de arena. Hemos logrado que la Palabra se convierta en carne, a pesar de que algunos hermanos han salido a exponerse la pandemia; el Señor no nos dejó ni una hora solos en toda la campaña”, comentó Buelvas, coordinadora de la Campaña 40 Días por la Vida en Toronto.

Recordemos que esta primera edición de la campaña ‘40 Días por la Vida’ en la ciudad de Toronto – que forma parte de la cruzada internacional-, fue una iniciativa impulsada por el padre Gustavo Campo, párroco de la Iglesia Santiago Apóstol (St. James Parish) y por un gran equipo de voluntarios que defienden la vida y rechazan el aborto.

Fue una campaña pacifica, que pretende llegar a transformar la mente y el corazón de quienes apoyan el aborto, y generar una cultura de vida, a través de la oración, ayuno, vigilia, y un acercamiento a la comunidad. De la misma manera en que Dios, a lo largo de la historia, usó periodos de 40 días para transformar la humanidad, esta campaña duró el mismo tiempo. La campaña finalizó, pero la lucha por el fin del aborto continúa y esperan continuar el próximo año con la participación de usted.

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