El papa Francisco ha publicado el 12 de febrero de 2020 su Exhortación Apostólica “Querida Amazonia”, en la que expone con poesía sus “Sueños para la Amazonia”, cuyo destino – indica- debe preocupar a todos, porque esta tierra también es “nuestra”.
El Pontífice, en los primeros puntos (2-4) explica “el sentido de esta Exhortación” llena de referencias a documentos de las Conferencias Episcopales de los países amazónicos, pero también a poemas de autores relacionados con la Amazonia, incluyendo citas a Pablo Neruda y Mario Vargas Llosa.
Asimismo, subraya que desea “expresar las resonancias” que el Sínodo ha provocado en él. Esto en referencia a la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos sobre la Región Panamazónica: “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” (6-27 de octubre 2019).
Sin embargo, Francisco ha aclarado que no pretende sustituir ni repetir el Documento Final que nos invita a leer “íntegramente”, esperando que toda la Iglesia se deje “enriquecer e interpelar” por él y que la Iglesia de la Amazonia se comprometa “en su aplicación”.
A continuación, presentamos 10 puntos claves de la Exhortación Apostólica del primer Pontífice Latinoamericano sobre la Amazonia.
1.- Sueño una iglesia que esté al lado de los oprimidos
El primer capítulo de Querida Amazonia se centra en el “Sueño social” (8). Destaca que “un verdadero planteo ecológico” es también un “planteo social” y, si bien aprecia el “buen vivir” de los indígenas, advierte contra el “conservacionismo” que solo se preocupa por el medioambiente. En tonos vibrantes, habla de “injusticia y crimen” (9-14). Recuerda que Benedicto XVI ya había denunciado “la devastación ambiental de la Amazonia”. Los pueblos originarios, advierte, sufren el “sometimiento” tanto de los poderes locales como de los externos. Para el Papa las operaciones económicas que alimentan la devastación, los asesinatos, la corrupción, merecen el nombre de “injusticia y crimen”. Y con Juan Pablo II reitera que la globalización no debe convertirse en un nuevo colonialismo.
2.- Que la voz de los pobres sea potente en la Amazonia
Francisco lamenta que los pobres no son escuchados sobre el futuro de la Amazonia. Ante tal injusticia, el Pontífice pide “indignarse y pedir perdón” (15-19). Para Francisco son necesarias “redes de solidaridad y desarrollo” y llama al compromiso de todos, incluyendo a los líderes políticos. A partir de aquí, el Papa se detiene en el tema del “sentido comunitario” (20-22). Recuerda que para los pueblos amazónicos las relaciones humanas “están impregnadas por la naturaleza circundante”. Por esta razón, escribe, viven como un verdadero “desarraigo” cuando son “obligados a emigrar a la ciudad”. La última parte del primer capítulo está dedicada a las “Instituciones dañadas” (23-25) y al “Diálogo social” (26-27). El Papa denuncia el mal de la corrupción que envenena al Estado y sus instituciones. Y espera que la Amazonia se convierta en “un lugar de diálogo social”, en primer lugar, “con los últimos”.