Por Mary Cruz / Presidenta CCRC *

Mary Cruz

Honrando a nuestro querido Sacerdote, hermano, amigo, el Padre del Pueblo como se le solía decir.  El Padre Juan Gerardo Triviño Torres Nace un 16 de Oct 1956

Y un 6 de diciembre de 1987 en la  Catedral San Andrés de Tumaco Colombia – recibe su ordenación Sacerdotal.

Siempre nos compartía su pasión por el sacerdocio y lo dio todo, y se jugó todo, hasta el final.

Viendo nosotros todos, amigos sacerdotes, familiares y fieles feligreses, cumplirse en Él la promesa de Jeremias 1,4

 “Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que nacieras te consagré; y como profeta de las naciones te constituí»

Nace en Tumaco-Colombia, en un hogar sencillo y humilde lleno de mucho cariño y fe – junto a sus Padres Miguel Ángel Triviño y Juana Torres de Triviño y 7 hermanos, desde niño despierta su vocación.

No tuvo miedo a ser un padre misionero tanto en Colombia, en el Amazonas, con los indígenas. Acá en Canadá, El llevó en alto la bandera de la misión, que marcó su vida y lo ayudó a ser el Padre del pueblo, el Padre de todos.

Llega a Canadá y continúa con su labor de pastor en un nuevo suelo, se enfrentó a muchas pruebas, supo cargar con su cruz de la enfermedad, y enfrentar las luces y sombras de la vida. Siempre optando por la Fe, Esperanza y el Amor – y en si lo cantaba a todo pulmón

“Viva la Fe, viva la esperanza y viva el amor”

El Padre Juan, Sacerdote, capellán, confesor, consejero, guía espiritual del Movimiento de parejas, el Primer Director Espiritual de la RCC de Toronto, el Padre de todos los grupos, el Hermano, el tío, el amigo, ya no esta entre nosotros y no podemos negar que duele, pero nos ha dejado un legado y este debe de continuar en cada uno de nosotros que de alguna forma fuimos parte de su historia.

El Padre Juan nos enseñó que todos somos una gran familia y como el lo decía, alegre y misionera – somos UNA comunidad, somos el Pueblo de Dios.

En Estas palabras deseo unir el sentir de todos los que nos ven hoy, y nos oyen. “Hijos espirituales” como Él nos llamaba y también el sentir de su familia que esta desde Tumaco y USA siendo parte de esta Misa.

¡Estamos unidos en el dolor, Sí! pero tenemos la mirada puesta en la Cruz y en Jesús que ha resucitado. El se nos adelantó y si lo lloramos es por que su paso por esta tierra dejó huellas. Pero sabemos que Dios tiene el plan perfecto para cada uno y el Padre Juan culminó su labor y ahora descansa en la paz del Señor. ¡Misión Cumplida Siervo Bueno y Fiel!

La vida del Padre no fue en vano, muchos lo vimos reír, como también lo vimos llorar, lo vimos de cerca en el gozo y lo acompañamos de cerca en la tribulación.

Lo vimos deleitarse de su rico sancocho, su hornado que a escondidas se comía, y de su lomo con arroz …..que con sencillez y gran sonrisa sabia pedir …

Y Como el mismo dijo …. Uds. No me quieren … ustedes me miman!!!

Quiero en este corto homenaje darle gracias a Dios por habernos dado el honor de haber tenido al Padre Juan en nuestras vidas. En especial quiero glorificar a Dios por que la Renovacion Carismática de Toronto vio en Él – el cumplimiento de una profecía, tendrán su Director Espiritual y fueron largos años de espera…. Hasta que Dios nos entrega en el Padre Juan el primer director para Toronto. Siendo yo Testigo estando en el Bronx de como Dios lo llamó a servir dentro de la Renovacion Carismática. Acá empieza su caminar carismático y vio bien nuestro Cardenal nombrarlo director y guía.

Gracias Padre por acompañar a sus ovejas como un buen pastor porque Usted fue el PASTOR DE TODOS …  para el Padre no había diferencias. Todos siempre UNO

Partiendo a su tierra natal, el Padre con lágrimas nos dice, yo parto y no sé qué Dios tendrá para mí, pero me voy feliz, por que veo en el Padre Gustavo Campo un corazón de padre …. Me voy tranquilo, ya cumplí con mi misión en Santiago Apostol y la RCC – están en buenas manos…. Los dejo con el Padre Gustavo.

Nosotros nunca compartimos esto con el Padre Gustavo … hasta hoy.

Por lo cual quiero dar gracias a nuestro Pastor y nuevo Director, porque está llevando a sus ovejas a verdes praderas.

De parte de la Familia del Padre Juan y de todos nosotros, Gracias Padre Gustavo por haber honrado a su hermano sacerdote con este triduo de misas, acá estamos sus hijos, estamos para servirle a Dios y a Ud.

Padre Juan intercede por nosotros desde tu morada santa. Que la Virgen bendiga nuestra vida misionera. Extrañaremos sus palabras, los dulces que con amor nos daba, pero mucho más… lo extrañaremos a usted. Muchas Gracias.

Dale Señor el descanso eterno y brille para Él la luz perpetua – descanse en paz el alma del Padre Juan. Nuestro PJ como de cariño le sabia decir.

AMEN.

* Mary Cruz

Presidenta CCRC

Renovacion Carismática Catolica Arquidiocesana de Toronto

Mayo 1, 2020

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