Por: Erika Jacinto*
Monseñor ¿Como está usted viviendo estos tiempos de pandemia y sus variantes y ahora el conflicto entre Rusia y Ucrania, ¿Cuál es su visión sobre esta situación que está atravesando el mundo?
R: Un evento bíblico me viene a la mente: un diluvio. La pandemia y también la guerra nos afecta a todos; todos estamos preocupados por los refugiados, los heridos, los afectados, etc. Al mismo tiempo nos estamos volviendo frágiles al vivir esta experiencia. Se trata de una preocupación mundial. Hay que creer más en Dios, convertirse y creer en Dios; contar con Dios y creer y refugiarnos en la oración.
¿Cómo es el día a día del Mons. Christian Lépine en la Arquidiócesis de Montreal? ¿Podría darnos una breve explicación sobre su rutina?
R: Existe mi cotidiano antes y mi cotidiano después de la pandemia. Antes de la pandemia, la semana está llena de reuniones. Los fines de semana visito o veo diferentes comunidades. Durante la pandemia, invertí mucho en la utilización de diferentes plataformas de comunicación, por ejemplo, cámaras de televisión en la catedral de Montreal, Maria Reina del Mundo. Todo ello nos permite estar en contacto con todos. Siempre hacemos la difusión en línea, aunque ya podamos estar en persona en la catedral. Siempre la idea es encontrarse con la gente, donde ellos están, en presencia o a distancia.
Siempre divido el día en tres: la mañana, la tarde y la noche. La idea es que ore durante cada uno de estos tres periodos.
En general tengo más disposición para orar durante la mañana, entre 5am y 9am. Esto me da una buna base de oración para todo el día. La tarde también necesito de oración. Sigo la llamada de San Paul a “orar sin parar, siempre y en todo momento”. Después de las 9 pm es más difícil para mí orar pero por ello me organizo para orar más en la mañana y en la tarde.
¿Cómo se siente a 10 años de haber sido elegido arzobispo de la Arquidiócesis de Montreal?
R: Han sido 10 años intensos. Lo que ha sido siempre una alegría para mí, es el contacto con el Pueblo de Dios, con el público, a través de los eventos, las celebraciones, donde este cada uno en su camino de fe. Es importante para mí estar cerca. 10 años de contacto con la sed de Dios, en cada uno de los corazones: sed de belleza, sed de misericordia, sed de alegría.
Durante la pandemia, algo que ha sido magnifico, es que muchos se han dado cuenta que la sed que tenían, era una sed por Dios. Mucha gente entre los 30 y 40 años se está dando cuenta más y más de su sed por Dios. Esto me causa una gran alegría.
¿A qué santos tiene especial devoción y por qué?
R: Durante mi primer año de seminario leí sobre 100 santos o más. Mi primera santa que quiero mencionar es Santa Teresa de Lisieux, le oro todos los días. Ella es la patrona de misioneros y estamos en tiempos de misión. Siempre la he admirado por su humildad. Ella era muy joven y es doctora de la iglesia, por su gran humildad y su amor por Dios. El libro de la teología espiritual es magnífico.
Hans Urs von Balthasar escribió también un libro son Santa Teresa de Lisieux y también he leído estos libros. Ella me aporta aun hoy. A través de ella aprendí de la escuela carmelitana, una escuela de oración. También he leído mucho a San Juan de la Cruz y a Santa Teresa de Avila. He aprendido mucho sobre el camino espiritual.
En resumen, he aprendido mucho de la escuela carmelitana, que para mí representa una verdadera sabiduría sobre la vida espiritual. Todo esto lo he asimilado mucho; todo esto me habita desde mis años de seminario.
¿La insistencia del Papa Francisco en la austeridad y en que los obispos y sacerdotes no sean príncipes le ha hecho recapacitar? ¿Le ha movido a prescindir de cosas de su vida o a cambiar algún aspecto de su día a día?
R: San Pedro nos llama a la sobriedad (a la generosidad, a la disponibilidad), es un mensaje bíblico profundo. San Francisco de Asís ha sido un modelo, el abrazó la pobreza de Cristo. Nos enseñó a imitar a Jesus, a caminar junto a él. El no tuvo miedo de ser pobre de corazón.
La pobreza es ante nada una cuestión espiritual. Yo no soy nada, soy una creatura de Dios, todo lo recibí. Sin Dios no puedo hacer o ser nada. La pobreza es un don. Sin Jesus, sin Dios, no puedo ser pobre. Podemos poner a Dios primero, siempre tener la primacía de Dios en nuestra vida.
Debemos ser piedras vivas en la construcción del reino de Dios. Dios actúa a través de nosotros y nosotros solo debemos colaborar a su obra.
El Papa habla con mucha frecuencia del diablo, de sus tretas y sus maniobras ¿Cuál cree que es el mayor logro del diablo en la sociedad actual?
R: Regreso a hablar de San Pedro quien dice que el diablo gira alrededor de nosotros y busca a quien devorar.
El pecado es un rechazo a Dios y es eso lo que Satán quiere. Debemos ser conscientes que somos pecadores. Satán existe y actúa pero siempre es vencido por Dios, por Cristo. Uno de los aspectos del mal, de Satán, es que se presenta sobre una apariencia de bien. Podemos confundirnos. Por ejemplo: ser egoísta está bien si buscamos nuestra felicidad. Podemos pensar que ser egocentrista es bueno.
Sin embargo, esto se opone el amor desinteresado y gratuito hacia el prójimo. Otro ejemplo puede ser cuando utilizo a otra persona para hacerme feliz. Utilizar a otra persona no está bien. Estamos hechos para darnos, para amar.
¿Dónde van los niños cuando son abortados?
R: Todo ser humano cualquiera sea su edad, en el seno de su madre o en el mundo, ha sido creado por Dios.
El ser humano es creado cuerpo y alma, a la imagen de Dios. Desde la concepción, somos ya cuerpo y alma. Dios nos da la vida para conducirnos a la vida eterna. Todo depende de él, y confiamos en Dios a las personas que pierden la vida.
La misericordia de Dios existe y debemos anunciarla, a todos. Ella existe para todos, para aquellos que deciden abortar y aquellos que ayudan a ellos. La respuesta de todo es la misericordia de Dios, Él es lo más grande.
¿Qué es lo mejor de ser sacerdote, párroco o Arzobispo? ¿Qué les diría a los jóvenes para animarlos a entregar su vida a Dios en el sacerdocio?
R: Ser sacerdote es ser consagrado a Dios para conducir a Dios, en todo momento. Todo lo que somos, somos para servirle. El decidió de instituir el sacerdocio para conducir el mundo a Jesucristo.
¿Cuál debe ser el límite de la tolerancia del obispo o sacerdote, religioso o religiosa acusado de pederastia?
R: Reconociendo que la agresión sexual es tanto una grave aberración moral como un delito, debemos tomar medidas decisivas para garantizar que los agresores sexuales no utilicen la Iglesia como un refugio donde pueden operar en secreto, pensando que están al abrigo de la justicia tanto civil como eclesiástica.
Por lo tanto, debemos poner las palabras en acción, comenzando por acompañar a las víctimas con el máximo cuidado, ayudándolas tanto en su viaje personal como en el acercamiento a las autoridades policiales. Pero además de la búsqueda de la justicia, debemos enviar un mensaje claro e inequívoco de que nunca aceptaremos que tales crímenes puedan cometerse y permanecer ocultos. En junio de 2016, yo establecí un servicio para promover el Ministerio Pastoral Responsable, encargado de garantizar un entorno saludable y seguro en toda la diócesis. A través del decreto que establece el servicio, la Arquidiócesis de Montreal aplica una estricta política de tolerancia cero con respecto al comportamiento abusivo de naturaleza física, psicológica o sexual a todos aquellos a su cargo o que actúan en su nombre.
¿Cuál es su lema episcopal y por qué lo eligió?
R: El lema que he elegido como programa de vida y que muestra el espíritu con el que intento vivir mi episcopado: «Si Scires Donum Dei» -Si conocieras el don de Dios- tomado del Evangelio de la samaritana (Jn 4 :10).
De las virtudes ¿hay alguna en la que le guste poner especial énfasis?
R: La virtud de la humildad. En el cristianismo, la humildad está muy presente. Por ejemplo, la inmaculada concepción fue preservada del pecado original, un pecado de orgullo. Ella ha sido preservada de este pecado, es un ejemplo muy grande de humildad. A través de Maria debemos orar por la humildad de todos.
Jesus fue también infinitamente humilde. Él nos dijo: “Vivo por el Padre y por ello ustedes puedes vivir a través mío”. La humildad nos abre la gracia hacia Dios. Podemos decirle a Dios siempre: La fe: “creo pero aumenta mi fe” La esperanza: “creo en ti pero haz crecer mi esperanza” La caridad; “amo a los demás pero hazme amar aún más”
¿Qué libros está leyendo ahora?
R: Siempre estoy leyendo algo. Siempre estoy leyendo la biblia. Leo ciertos pasajes. Hay textos que leo regularmente. El primer capítulo de Génesis, sobre la creación.
Isaías 40 y 50, leo los cantos del servidor sufriente. Son textos extraordinarios. Leo mucho el libro de Judit, no muy conocido. Es una gran historia de fe.
Judit –que significa «la Judía»– personifica el alma de su nación. Fiel a Dios y a su pueblo, ella expone la vida para salvar a sus compatriotas.
Hay una bella oración de Judit frente a un drama. En medio de una catástrofe, ella recita una oración de Dios, es una prueba de fe. Yo leo regularmente Judit para nunca olvidarme de bajar los brazos o desanimarme frente a Dios.
Sé que no tendrá mucho tiempo para ver cine pero ¿Tiene alguna película favorita?
R: Me encantan las películas de ciencia ficción, me gustan todas las películas de ciencia ficción. “Voyage of Time” es una buena.
¿Cuál es su comida preferida?
R: Me encanta un buen vaso de agua natural. Me gusta mucho más el agua mineral con gas.
Me agradan las frutas. La fruta que como más seguido es el melón.
También tomo 2 tazas de café por día.
¿Si no hubiera sido sacerdote, en qué le habría gustado trabajar?
R: Siempre fui un joven que buscaba. Yo buscaba algo más y Dios me llamo para ser sacerdote. No tengo ninguna idea que otra cosa hubiera podido ser. Pero sé que Dios me llamo al sacerdocio y yo escuche su llamado.
¿Con qué personaje del siglo XX le gustaría tomar un café y charlar?
R: Hans Urs von Balthasar. Un gran teólogo del siglo XX pero quien muere días después de ser nombrado cardenal.
¿Cómo resumiría su vida en una sola idea central?
R: Una persona: Jesucristo. Él es el centro de mi vida.
¿Cómo ha vivido las acusaciones inmisericordes de medios y organizaciones sociales anti-religiosas sobre los hallazgos de cadáveres en las escuelas residenciales?
R: Hay una historia detrás de todo esto. Hay una Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Yo los vi en Montreal cuando visitaban y pasé una semana con ellos.
Estuve escuchando y me di cuenta que los niños autóctonos fueron separados de sus familias a los 5 o 6 años para ir a pensionados. No podemos hacer ello de manera sistemática.
Cuando escuché los testimonios, ellos fueron muy profundos. Creo que es un camino que estamos recorriendo muchos, un camino de búsqueda de verdad. Aún seguimos en esta búsqueda, para saber que paso.
Lo que está detrás de todo es que los niños fueron separados de sus familias. La esperanza es que esta Comisión de la Verdad y la Reconciliación está trabajando en primer lugar con los indígenas y lo primero que ellos piden es que escuchemos y comprendamos la historia. Es un drama, pero hay una esperanza, la de caminar juntos en este camino de verdad y de reconciliación.
¿Qué proyectos encara la Arquidiócesis de Montreal para este 2022?
R: Hay muchos proyectos pero el fundamental es de anunciar Jesucristo a través de nuestra vida, de la palabra de Dios, de la liturgia, de los sacramentos.
Para anunciar a Jesucristo necesitamos personas de vida consagrada, sacerdotes, diferentes vocaciones y dones, familias cristianas, célibes, etc. Necesitamos de todos los carismas y vocaciones en la Iglesia y trabajar juntos para anunciar Jesucristo.
Aunque tengamos problemas, no debemos perder de vista nuestra misión central: Anunciar a Jesucristo con nuestras fortalezas y debilidades, y hacerlo ahora.
Y que debemos desarrollar para mejor anunciar Jesucristo?. La biblia nos dice que debemos convertirnos.
Para proclamar a Jesucristo debemos seguir un camino de conversión. Aquí también está todo el tema de los abusos que ya conocemos.
Debemos erradicar todo el tema de los abusos. Pero tenemos todo lo que necesitamos para convertirnos, los sacramentos, la oración, la palabra de Dios, etc.
Dios es nuestro salvador y nos puede guiar por el camino de verdad, de transformación y de la proclamación de la buena nueva de Jesucristo y de su misericordia.
Debemos trabajar sobre nosotros mismos. Un abuso es ya un abuso. No debe existir ninguno.
Finalmente ¿Qué mensaje le gustaría compartir a la comunidad hispana que vive a lo largo y ancho de Canadá?
R: La iglesia es una iglesia de todos los dones. Necesitamos de la comunidad hispana, con su manera de rezar y de vivir su fe. Estas comunidades enriquecen la vida de la iglesia en Canada. Canada es un país de bienvenida, y somos benditos al recibir comunidades hispanas que tienen un gran amor por Dios y un gran fervor de fe.
*Periodista y secretaria de prensa del arzobispo de Montreal
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Hispanos Católicos. Su ayuda nos permitirá:
- Cubrir los costos y necesidades económicas de la página web
- Mejorar y aumentar nuestro contenido
- Llegar a más católicos y acercarlos a Dios con un periodismo positivo
Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto. Gracias!