Para conmemorar el 25 aniversario del Día Nacional de los Pueblos Indígenas en Canadá el 21 de junio, la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá (CCCB) ha lanzado una oración titulada «Oración por la tolerancia, el perdón y la reconciliación».

El día especial fue creado por el gobierno federal en 1996 para «reconocer y celebrar la herencia única, las diversas culturas y las contribuciones destacadas de las Primeras Naciones, los inuit y los métis».

Originalmente conocido como Día Nacional de los Aborígenes, se cambió en 2017 a su título actual. Es uno de los cuatro días designados por el gobierno específicamente para celebrar Canadá, los otros son el Día de San Juan Bautista (24 de junio), el Día del multiculturalismo canadiense (27 de junio) y el Día de Canadá (1 de julio).

Aquí está la oración lanzada por el CCCB:

Oración por la tolerancia, el perdón, la reconciliación 

Oh Dios, Creador y Padre de todos, 
con humildad, tus hijos reconocemos la relación de todos los seres vivos. 
Por esto te damos gracias, te alabamos y te adoramos. 
Te exhortamos, Gran Misterio, Verbo hecho Carne 
– nuestro maestro, profeta y hermano – 
a abrir nuestro corazón a todos nuestros hermanos y hermanas, 
y con ellos a crecer en la sabiduría, honestidad, valentía 
y respeto mostrados en Las Sagradas Enseñanzas. . 
Danos la visión y la honestidad para reconocer 
que todos somos hermanos y hermanas de una sola familia humana, 
creada y sostenida por el Único Creador. 
Mientras nos enfrentamos a muchos desafíos, que nunca cedamos ante el miedo y la ira, 
que puede ser fuente de división y amenaza entre los pueblos. 
Miramos cómo Dios siempre nos da, 
como un remedio para los pecados del prejuicio y la intolerancia. 
Vemos en Dios el Creador de todas las cosas, 
Uno que siempre provee y es generoso 
, incluso dados los abusos que nos hemos acumulado unos a otros y en la Tierra. 
Vemos en el Hijo, Jesucristo 
, la Víctima inocente que derrama Su sangre de la Cruz por todos los pueblos. 
Vemos cómo el Espíritu Santo es el regalo de Dios, 
vivo en nuestro mundo de hoy, ¡ 
visión inspiradora y esperanza de que podamos tener 
la misma mente y corazón de Dios! 
Que tu Espíritu bendiga a las almas 
que murieron en la escuela residencial de Kamloops 
y todas las almas que murieron en las escuelas residenciales. 
Que este mismo Espíritu también traiga bendición y sanación 
a todas las familias y comunidades afectadas de alguna manera por las escuelas. 
Oh Creador, muéstranos el camino hacia la curación, el 
perdón y la reconciliación y una comunión renovada. 

amén

Publicado originalmente en inglés por la Conferencia Canadiense de Obispos y traducida por Hispanos Católicos

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